Mi Evolución... desde el principio hasta el día de hoy:
Reglette regime

sábado, 9 de mayo de 2009

Estuve en Madrid... y no engordé... pero tampoco bajé...

Madrid renueva (por fin) su skyline
Archivado en: diseño y arquitectura, arquitectura, madrid
Por IGNACIO RODRÍGUEZ URGEL* (SOITU.ES)
Actualizado 08-07-2008 17:54 CET
Se dice de un buen skyline cuando la silueta que dibuja sirve para reflejar e identificar una ciudad. Uno de los skyline más conocido es el de Manhattan. Su imagen se ha utilizado en multitud de ocasiones como reclamo de la ciudad.

Un skyline no sólo sirve para hacer un fondo de pantalla o una camiseta, también nos permite descifrar la historia. Esta silueta en el horizonte refleja el poder religioso, militar, político o económico que ha tenido o tiene una ciudad. Y es que el skyline de una ciudad es la 'vectorización' de su historia, pues representa en coordenadas XY la arquitectura a lo largo del tiempo. Es el tiempo el que va incorporando nuevas líneas a la silueta de la ciudad. Existen ciudades donde el tiempo se paró y su skyline, también. Segovia y Toledo son dos buenos ejemplos de ello. En Madrid la línea del cielo ha ido cambiando a lo largo de la historia, eso sí, muy lentamente. Anton Van der Wyngaerde retrató en 1562 desde el cerro Garabitas una de las primeras vistas de Madrid, con el Alcázar como protagonista. Sin embargo, fue Goya el primero en marcar el perfil de la villa en 1788. En el lienzo 'La pradera de San Isidro' podemos distinguir la cúpula de San Francisco El Grande, la Iglesia de San Andrés y el Palacio Real. Pero es en el siglo XX cuando el perfil de Madrid se modifica de verdad. La Gran Vía aportó a la línea del horizonte madrileño el Edificio de Telefónica (Cárdenas Pastor, 1926), el Edificio España (Julián y José Otamendi, 1953) y la Torre de Madrid (Julián y José Otamendi, 1957). El Paseo de la Castellana, al situarse en una cota elevada de la ciudad, aportó numerosas líneas al skyline, principalmente los edificios ubicados en el complejo AZCA (1946), la Torre del Banco de Bilbao (Sáenz de Oíza,1971), la Torre Windsor (Alas Casariego, 1973), la Torre Picasso (Minoru Yamasaki, 1982), la Torre Europa (Oriol, 1985), y por último las Torres Kio (Philip Johnson y John Burgee,1996). Otros edificios se construyeron, aunque tuvieron menor incidencia en el skyline madrileño a causa de la orografía de la ciudad, Torres Blancas (Sáinz de Oíza 1964), Torre de Valencia (Javier Carvajal 1968), Torres de Colón (Antonio Lamela, 1976). El ejemplo más claro lo tenemos en Torrespaña (Martínez de Velasco 1982), conocida por 'el pirulí', que, a pesar de su altura de 232 metros, prácticamente no incide en el skyline madrileño. Al final del siglo XX apenas un puñado de edificios sobresalían sobre el horizonte de Madrid. Mientras los espacios se colmataban, y las entonces ciudades dormitorio se expandían hasta formar un todo edificado, la ciudad entró en un mundo plano, neutro y tremendamente aburrido. El porqué de esta situación hay que buscarlo no sólo en la normativa urbanística, sino en la falta de visión de futuro por parte de quienes dirigen los poderes económicos y políticos de la ciudad. Pero hay motivos para ser optimistas, el siglo XXI ha comenzado bien. Nada menos que con Cuatro Torres:
Torre Caja Madrid (Norman Foster)
Torre Sacyr-Vallehermoso (Rubio Carvajal y Álvarez-Sala Walter)
Torre de Repsol YPF (Cesar Pelli)
Torre Espacio (Ming Pei)


Las Torres Business Area de Madrid.

Con la construcción de las 'Cuatro Torres Business Area', la capital por fin ha dejado de ser una aldea. Para los que siguen prefiriendo el Madrid de Goya, paso a razonar esta afirmación: Una de las principales consecuencias que ha tenido la aparición de las Cuatro Torres es su capacidad de señalar y ubicar la ciudad dentro de un territorio mayor. Las Cuatro Torres han roto la escala de la ciudad ampliando sus límites hasta coincidir con los de la Comunidad que da su nombre. Se ha modificado la escala de referencia y de relación entre la ciudad y los pueblos que la rodean. Los habitantes de Pozuelo, Tres Cantos, Colmenar Viejo, Alcobendas, etcétera, se sienten más cerca de Madrid. Efectos de proximidad que se aprecian cuando circulas por la M40, M12, M13, cuando llegas en coche por la autopista de La Coruña (AP6), cuando cruzas el túnel de la Sierra del Guadarrama o cuando aterrizas en Barajas. Pero las consecuencias van más allá de lo visual. El crecimiento en altura crea una referencia de proximidad y de localización al centro, aportando al ciudadano seguridad y convencimiento de que es partícipe de un proyecto común. Las personas que se desplazan a la ciudad, por fin, tienen una referencia, un hito, pero también, una identidad.


Guste o no, por fin tenemos una imagen a la que identificar nuestros fracasos o victorias. Introducir el rascacielos como nueva tipología edificatoria contribuye a la diversidad de espacios en la ciudad y, por tanto, al aumento de estilos de vida y de posibilidades colectivas de comunicación. Hemos empezado a movernos, pese a que algunos siguen viendo Madrid desde Garabitas.

*Ignacio Rodríguez Urgel es arquitecto y uno de los directores del estudio IN-fact arquitectura.


Esta semana he estado en Madrid y ha coincidido conque tuve que pasar por el CTBA (Cuatro Torres Center Business... que manía esta de ahora de llamar las cosas en inglés... o espanglish... con lo bonito que suena el castellano...) así que la oportunidad fue debidamente aprovechada sacándo algunas fotos mías, que aunque quizás no sean tan "profesionales" como las de Internet, si son más personales... al menos por el aquello de poder decir: "las hice yo"...



En cuanto a mi... poco que contar... aunque bueno... y la buena noticia es que sigo manteniendo "el tipo"...


Reglette perso regime
Seguiremos informando...

12 comentarios:

  1. Muy interesante el articulo, ademas voy a madrid en mayo, asi que tomo nota de todo! No has bajado, pero mientras no subas, no problema, no has pensado probar a hacer mas ejercicio?

    ResponderEliminar
  2. muy bien amigo que bien te las has pasado por madrid.

    yo es que vivo en madrid asi que tengo todo mas o menos visto, pero tu comentario muy acertado.

    lo del peso no has bajado ni subido asi que eso esta muy bien
    la proxima ya veremos.

    un beso y buen finde

    ResponderEliminar
  3. Tendré que ir algún día a Madrid, que aún me espera mi familia allí. La fotos preciosas, por cierto.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Hola Ojos Verdes:
    ¿Qué tal con el Pitufo? Espero que bien, ahora pasaré por tu Blog a ver que cuentas...
    Es lo que debía hacer... más ejercicios, pero trabajando de Comercial, viajando por toda España y Portugal casi cada semana, se me hace difícil poderme inscribir a un Gimnasio y cumplir mínimamente con la aistencia... de momento estoy incrementando las escaleras en mi vida, así como andar cada día todo lo que pueda.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Hola Chocolate:
    No creas, amiga, que en Madrid no hice más que madrugar y cumplir con mi trabajo, lo que`pasa es que "entre col y col... lechuga" una mañana me tocó trabajar en el Hospital 12 de Octubre, y como están al lado, aproveché la oportunidad... de ahí salen las fotos.
    Gracias por el apoyo, y como bien dices, la próxima semana ya veremos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Pues vaya cuanto antes, Nassus, que Madrid, como New york, por especiales, son ciudades a las que nunca se debe dejar de ir.
    Me solidarizo "bajo protesta" contigo (no me queda más remedio)... me he pillado una gripe como tu, aunque la mia es madrileña... a ver si no es del "tipo A"...
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Hola Miguel soy Diana de Colombia.

    Gracias por tu comentario en el grupo.

    Bueno, aunque la balanza esté quieta estas disfrutando los beneficios de tu constancia y entrega, pues como bien se dice, la cirugía es una herramienta, nosotros debemos hacer nuestra parte.

    Muy interesante el artículo. Nunca había pensado en la importancia de un edificio o rasca cielo dentro de la percepción de los ciudadanos en cuanto a distancias.

    Mucho ánimo.

    ResponderEliminar
  8. Jeje, paso todos los días por al ladito de las torres.. ya no me impresionan tanto :D pero bueno ;)

    Espero que lo hayas pasado bien :D

    ResponderEliminar
  9. Hola Diana:
    No tienes que agradecer mi comentario, para eso formamos parte del Grupo, para orientar en la medida de nuestras posibilidades a quién lo pida o lo necesite.
    Como bien dices, si que estoy disfrutando de los resultados de mi operación, sobretodo desde el punto de vista de mi salud, que en general ha tenido una mejoría notable, y en lo bien que me siento tanto física como psicológicamente.
    Te ha pasado lo mismo que a mi con este artículo sobre las Cuatro Torres, me llamó la atención y me di cuenta de que es cierta la influencia de la arquitectura en el entorno, en las personas y su forma de percibirlo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  10. Hola Nenufar:
    Pasando todos los días por al lado de las CTBC no me extraña que estés "acostumbrada" al paisaje... pero no me negarás lo interesante de la interpretación y el análisis que hace el que escribió el artículo sobre el antiguo y el nuevo "skyline" madrileño, ¿verdad?
    Yo siempre intento pasarla bien, a pesar de que estaba trabajando... seguro que mejor lo hubiera pasado estando de vacaciones...
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  11. Si está claro que el articulo es de lo más interesante :D

    Muchas gracias por compartirlo!!

    ResponderEliminar
  12. Estoy de acuerdo acerca del interesante efecto que tienen estos cuatro rascacielos en los alrededores. Aunque antes también podía verse madrid desde lejos esto era más o menos una hazaña que señalaba una excelente visión y una buena capacidad de orientarse. Ahora no más. Por ejemplo, desde San Lorenzo del Escorial las cuatro torres emergen del horizonte señalando claramente la ciudad. Esto a mí y a muchos más nos suscita curiosos sentimientos, no hay duda, y constituye una nueva referencia en la imaginería popular de la comunidad de Madrid.

    ResponderEliminar