Crónica de una gastrectomía tubular anunciada VI y final...

Esa noche, ni para que contarte, casi dormí de un tirón... sólo mi sueño fue interrumpido por unas maravillosas ganas de orinar que me permitieron disfrutar de una excursión al baño completamente libre de ataduras y solo... sin necesidad del auxilio de nadie (supongo que mi acompañante lo agradecería más que yo... era su primera noche sin ser molestado...)
Con la llegada de la mañana se incrementaron mis ansias del alta anunciada... era sábado lo que implica "un retraso horario" en relación con los días anteriores (aquí en España hay determinados horarios y fechas inviolables, por ejemplo: la hora de la comida... desaparece todo rastro de vida en las calles, sólo hay movimiento en cocinas y restaurantes... la temporada de vacaciones... todo se "ralentiza" extraordinariamente, casi se detiene, entre el 15 de julio y el 15 de septiembre, la vida se traslada a los sitios de veraneo... y los sábados y domingos... en los que ocurre un "amanecer real" con por lo menos dos horas de retarso en relación con los días entre semana)... pero al fin comenzó el "movimiento" del característico "despertar hospitalero" de termómetros, esfingomanómetros, curas, etc... llega mi correspondiente y nada agradable inyección de heparina... por suerte la última "de la serie", y a continuación mi desde ayer habitual desayuno... "la rica manzanilla", oye...
Hay espectativas entre el personal de enfermería de que hoy se me retiraba el drenaje... pero nada que hacer hasta que llegue mi Cirujano y lo confirme... Al final sucede... llega mi atento facultativo, revisa una vez más la pequeña bolsita del drenaje sin encontrar malos indicios y confirma la retirada del drenaje y mi alta... ¡Me voy pa`la calle!

Bueno... visto retrospectivamente...parece mentira lo rápido y bien que ha transcurrido todo... lo peor está superado, a partir de ahora mucha constancia, mucho tesón y sobretodo, mucha obediencia a las recomendaciones de mi Cirujano. Creo que por ahí iré por el buen camino.

Ahora, como todavía me quedan un par de días en Valencia y como me siento la mar de bien, y animado, y entusiasmado, y contento, y "con la satisfacción del deber cumplido"... pues aprovecharé el tiempo haciendo un poco de turismo, y como les había prometido en alguna ocasión anterior, les adjuntaré algunas fotos de estos días... resulta un poco "tópico" pero es real: "una imágen dice más que cien palabras"...