Hoy llego tarde a la cita... estuve toda la mañana haciendo gestiones para dejarlo todo atado y comenzar a trabajar el lunes que viene. Ya me siento lo suficientemente bien y capaz para hacerlo.
Hoy se cumplen, justamente, dos semanas de la operación... lo digo y aun no me lo creo del todo. Lo menos que me imaginé es que todo iba a pasar tan rápido. Hace tan solo dos martes, a esta misma hora, estaría mi Cirujano enfrascado terminando la intervención... y mira, ¿quién me lo iba a decir, que ya a las dos semanas estaría pensando en reincorporarme al trabajo?... Me considero muy afortunado porque todo ésto me haya pasado de la forma en que me está pasando, sin asomo de complicaciones, todo lo contrario, mucho más rápido de lo previsto y en una sucesión continua de éxitos... Si, de verdad que me considero muy afortunado.
Y me siento muy agradecido con todos aquellos que de un forma u otra me apoyaron en mi empeño, porque gracias a ellos he podido mantener a tope mi optimismo, mi seguridad en lo que estaba haciendo y mis ganas de vencer a toda costa, lo cual estoy seguro que ha sido una de las principales razones de mi rápida recuperación.
Y me siento muy agradecido con mi amigo Carlos, que en el momento en que andaba buscando opciones para seleccionar al Cirujano, de la manera más desinteresada e inmediata, supo dar importancia a mi petición y puso todo su empeño por buscarme y ponerme en contacto con la mejor de las opciones.
Y por supuesto, a las prodigiosas manos de mi Cirujano y de su equipo, principales responsables materiales de mi éxito.
martes, 8 de julio de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)