Esta semana seguimos la zaga de las anteriores... nos mantenemos en el peso... cosa de la que a estas alturas del "proceso" nos resulta satisfactorio, pues nos demuestra que nuestros hábitos alimentarios se han ido adaptando a la nueva vida, lo cual constituye uno de los factores más importantes para el mantenimiento de los resultados de la cirugía a largo plazo... sin embargo... no todo es tan estático... algo por dentro se sigue moviendo... si analizamos los porcentajes de grasa, agua y masa muscular encontramos variaciones leves, pero incrementales, que nos indican que aunque nuestro peso no ha variado, algo sigue "funcionando" en nuestro interior.
Comparativamente con las mediciones de la semana pasada, la grasa corporal ha variado de 25,1% a 23,7%... esto es: 1,4% menos de grasa en el cuerpo. Del mismo modo, el porcentaje de masa muscular aumentó de un 32,3% a un 33%, que equivale a un 0,7% más de masa muscular. Sin embargo, el agua subió de un 52,5% a un 53,8%, que implica un incremento (anormal) de este elemento del 1,3%, probablemente debido a el aumento de calor típico del verano, que suele producir cierta retención de líquidos... de ahi la importancia de beber más agua, cosa que no he hecho, lo cual facilita la eliminación de la misma a través de la orina.
La buena noticia de esta semana: que mi circunferencia abdominal, después de meses y meses de inmovilidad, se ha reducido en 1cm., ahora es de 88cm.
Siempre he escuchado decir que lo ideal es lograr un equilibrio en todos los aspectos en la vida... pero en el caso que nos ocupa: obesidad vs. delgadez, hay estudios que demuestran la veracidad de esta afirmación. Revisa el artículo que a continuación he colocado para que veas hasta que punto pueden ser sorprendentes los resultados de este Estudio:
El peligro de los extremos
Un trabajo muestra que tanto las personas de bajo peso como aquellas con obesidad evidencian mayor riesgo de morir, en comparación con quienes mantienen un peso normal. Sin embargo, también señala que los que están excedidos sólo en algunos kilos viven más tiempo...
Se sabe: los problemas de peso traen riesgos para la salud. Ese valor es importante desde el nacimiento, y mantenerlo en niveles normales ayudará a no sufrir riesgos. El exceso de peso significa, concretamente, tener más grasa en el cuerpo de lo que sería saludable tener, siempre de acuerdo al tamaño y altura de cada uno. ¿Cómo se llega a tener sobrepeso o, más grave aún, a ser obeso? Con la ingesta de calorías como primer factor, y actividad física que no alcance a quemar lo que se consume. Los problemas que acarrea van, desde dificultades para respirar y dormir, hasta cansancio, dolores en el cuerpo, y otras complicaciones más graves. Por supuesto, también influye en el humor y la imagen personal. Ahora bien, el extremo opuesto es el bajo peso, que también es riesgoso, porque puede llevar a la desnutrición, es decir, la falta de nutrientes esenciales para vivir.
En torno a este tema, recientemente se publicó un estudio que asegura que tanto las personas con peso inferior al normal como aquellas con excesiva obesidad viven menos años que las que no han tenido ninguno de estos problemas.
Sorprendidos: el nuevo estudio fue publicado por investigadores de la Universidad Estatal de Portland, Oregon Health & Science University y la Universidad McGill, todas en Canadá. En realidad, en las conclusiones los autores aseguran que, si bien tanto las personas con peso insuficiente en relación a su altura como aquellas con obesidad sí presentan un mayor riesgo de muerte que quienes tienen un peso normal, también es cierto que los que poseen algunos kilos extra viven más tiempo. Es este último dato el que los científicos encuentran más sorprendente que el primero, que en definitiva era algo más sabido y estudiado.
Según señaló Maek Kaplan, coautor del trabajo, “parece ser que unos kilos de más pueden proteger efectivamente a las personas mayores de sufrir algún problema de salud”, aunque enseguida advirtió que “eso no significa que las personas en el rango de peso normal tengan que engordar”. En este sentido, recalcó que el estudio sólo analizó la mortalidad, y no la calidad de vida, lo cual es un dato más que importante. Por más que las estadísticas indiquen que quienes están levemente excedidos de peso viven más cantidad de años, no se están tomando en cuenta los riesgos que esa condición implica a lo largo de su vida. Enfermedades como diabetes, hipertensión, colesterol alto, problemas de corazón, y presión arterial alta, son complicaciones graves que también caracterizan a las personas con sobrepeso, así como el hecho de vivir más tiempo.
“Tener buena salud es más que un índice de masa corporal o el número en una escala. Está claro que las personas que eligen un estilo de vida saludable disfrutan de una mejor salud, y eso implica una buena elección de alimentos, mantenerse físicamente activo todos los días y controlar el estrés, así como la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre en niveles normales”, señaló uno de los investigadores.
A gran escala: el estudio examinó la relación entre el índice de masa corporal y la muerte en 11.326 adultos en Canadá, durante un período de 12 años. Los investigadores encontraron que el bajo peso fue lo que mostró más alto riesgo de morir, mientras que la obesidad extrema tuvo el segundo mayor riesgo. Asimismo, aquellos con algo de sobrepeso tenían un menor riesgo de morir que los de peso normal.
Este es el primer estudio canadiense de gran escala que muestra que las personas que tienen sobrepeso puede llegar a vivir más tiempo que los de peso normal. No obstante, un trabajo anterior, realizado en los Estados Unidos y publicado en 2005 en el Journal of the American Medical Association, ya había mostrado resultados similares.
Para el estudio canadiense, se usaron datos de la Encuesta Nacional de Salud de la Población que se realiza cada dos años.
Durante el período de estudio, que fue entre 1994/1995 y 2006/2007, los individuos con peso inferior al que deberían tuvieron un 70% más de probabilidades de morir que las personas con peso normal, mientras que las personas extremadamente obesas tuvieron un 36% más de probabilidades. Los excedidos de peso, por su parte, mostraron un 17% menos de posibilidades de perecer. El riesgo relativo para las personas obesas fue casi el mismo que para las personas de peso normal. Los autores controlaron factores como la edad, sexo, actividad física y el tabaquismo.
Tomado de: http://www.gordos.com/
Interesante... ¿verdad?
sábado, 25 de julio de 2009
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