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sábado, 28 de julio de 2012

Como perder peso, como mantener el peso ideal

Todos nosotros sabemos lo difícil que es para muchas personas saludables perder peso y mantenerse en el peso ideal, el exceso de peso asociado típicamente a la acumulación de tejido graso nos lleva a realizar dietas extremas para luego recuperar los kilos perdidos y algunos adicionales.
 Esta realidad se convierte en un ciclo de nunca acabar, tenemos sobrepeso, hacemos una dieta, bajamos algo de peso, abandonamos la dieta, recuperamos el mismo  o mas peso que perdimos; nuevamente lo mismo hasta que nos cansamos y el sobrepeso se transforma en un problema de salud para nosotros.
 Debemos acotar el hecho de que algunas personas tienen problemas de sobrepeso como consecuencia de alguna patología o enfermedad, en esos casos la solución debe ser dirigida por el médico o especialista, asignando tratamiento y todo lo que sea necesario para recuperar la salud.


En líneas generales, para las personas saludables con acumulación de grasa y exceso de peso, el estilizar la figura y reafirmar la musculatura no tiene que suponer una serie de sacrificios y esfuerzos de nunca acabar, por el contrario basta con modificar ciertos hábitos de vida para comenzar a notar mejoras en este sentido.
 La acumulación de grasa en nuestro cuerpo depende directamente de factores genéticos y del metabolismo, sobre lo primero no podemos hacer nada pero sobre el metabolismo podemos influir de manera tal que logremos por lo menos mantener a raya esa ganancia de peso por acumulación de tejido graso.
 Consideremos que:
 Si aumentamos la actividad física perdemos peso.
 Si comemos menos perdemos peso.
 Si disminuimos la actividad física ganamos peso.
 Si comemos mucho ganamos peso.

Estas cuatro condiciones no son rígidas y por si solas no garantizan la ganacia o pérdida de peso, debemos buscar un equilibrio entre ellas para lograr nuestro objetivo en ese sentido.
 Nuestro organismo se adapta a las condiciones a las que lo sometemos, si le proveemos de pocos alimentos nuestro metabolismo se ralentizará para ahorrar energía, por este motivo las dietas restrictivas fracasan la mayoría de las veces. Por tanto, si se come muy poco y pocas veces al día de forma mantenida se baja el metabolismo y se adelgaza poco.
 Por otra parte, si ingerimos los alimentos adecuados en pequeñas raciones tres o mas veces al dia, estamos proporcionando a nuestro cuerpo los elementos suficientes para funcionar, esto acelera el metabolismo sin inducir al ahorro energético permitiendo nutrirnos correctamente mientras se pierde peso por disminución del tejido graso.
 Si nuestra alimentación es adecuada pero queremos promover la pérdida de tejido graso mas que de peso para estilizar la figura, debemos considerar nuestra actividad física. Para mejorar la forma y tamaño de los músculos es necesario realizar ejercicio físico, es decir debemos practicar algún deporte o entrenamiento en el que nuestros músculos trabajen.
 Si agregamos a nuestras actividades, rutinas de entrenamiento con pesas, algún deporte o práctica como el yoga, pilates, baile o alguna otra, podemos aumentar aun mas nuestro metabolismo mientras obtenemos beneficios adicionales de esas actividades.
 Aquí no cuenta la actividad física habitual, ni los movimientos propios al manejar el mando a distancia de la tele, ni las flexiones de codo cuando llevamos la gaseosa o la cerveza a nuestros labios, hablo de realmente incorporar sesiones completas y habituales de entrenamiento; no nos proporcionará beneficio inscribirnos en el gimnasio y acudir unas pocas veces al mes, es preciso ser consecuente, pues los beneficios de la actividad física no se consiguen de la noche a la mañana, por el contrario son lentos y progresivos.
 En resumen, es preciso conseguir un punto de equilibrio entre nuestra alimentación y la activiad física que realicemos, a mayor actividad mayores serán los requerimientos de nutrientes; a menor actividad, menos nutrientes necesitaremos.


Tomado de: http://www.puntofape.com/como-perder-peso-como-mantener-el-peso-ideal-203/

sábado, 21 de julio de 2012

Lo que no te cuentan de las dietas

Has empezado tantas como tantas has abandonado por decepción, falta de disciplina o puro aburrimiento. Te mostramos la cara oculta de las dietas y te explicamos por qué algunas sólo han logrado frustrarte.

A estas alturas no vamos a explicarte otra vez las bondades de una dieta variada y equilibrada. Eso ya lo sabes, incluso forma parte de nuestra cultura en estas tierras bañadas por el Mediterráneo. Pero la carne es débil, y casi todos hemos probado a seguir una dieta en algún momento de nuestra vida, atraídos por las promesas de una mejora física, unos kilos menos o una salud de hierro.

Dietas hay muchas. Cientos de ellas. Algunas pasan inadvertidas y otras se plasman en libros que se convierten en 'best-sellers'. Se pueden clasificar de distintas maneras. Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, las denominadas 'dietas milagro' pueden dividirse en tres grandes grupos, si bien algunas de ellas pueden pertenecer a más de una categoría: las hipocalóricas desequilibradas, las disociativas y las excluyentes. Vamos a repasar cada una de ellas para analizar sus pros y sus contras.


Dietas hipocalóricas desequilibradas
Son las que consisten en una disminución drástica de la ingesta de calorías. Aquí entrarían la dieta Gourmet, la dieta “Toma la mitad” o la dieta Cero, si bien casi todas las dietas en realidad se basan en una reducción de la ingesta de calorías.
Estrella invitada: dieta de la Clínica Mayo.
Cara A: bajarás de peso en poco tiempo. Entre 6 y 7 kilos en 14 días.
Fue un hit: a finales de 2009.
Dedicada a: personas que quieran perder peso rápidamente. Las mujeres son un blanco especialmente fácil.
Funcionamiento: pobre en carbohidratos y grasas, el alimento principal es el huevo (puedes comer de 4 a 6 cada día), ya que la proteína compone la mitad de los nutrientes de este régimen. También se pueden consumir otros productos, como cereales integrales, frutas, pescado y carne, siempre cocinados sin grasa.
No pueden tomarse lácteos, pan, alcohol ni pasta, y las únicas bebidas permitidas son el agua, el té y el café. Dura entre una semana y un mes.
Censurada si: eres hipertenso, tienes el colesterol alto, tienes osteoporosis o cualquier otro problema óseo.
Cara B: déficit de energía y de calcio. Aporta unas 1.200 calorías diarias, cuando un hombre adulto debería consumir unas 2.500. Efecto rebote. Sobrecarga renal por exceso de proteínas. Acidificación del pH de la sangre, que puede llegar a provocar irritabilidad, cansancio, falta de concentración, molestias articulares… Cetosis, que puede generar deshidratación, mareos y halitosis. Monotonía que se traduce en abandono. La verdadera clínica Mayo de EE.UU. se ha desligado por completo de ella.
Bonus track: si te proponen consumir menos de 1.000 kcal al día, ni las mires.

Dietas disociativas o disociadas
Son las que separan los alimentos en función de los nutrientes que los componen. Aseguran que los alimentos no hacen aumentar de peso por sí solos, sino tomados en determinadas combinaciones y que, por tanto, si no se mezclan, no se gana peso. La realidad es que casi todos los alimentos son combinaciones de varios tipos de nutrientes. Estas dietas estuvieron muy de moda en los noventa, como la de Hay o la de Shelton.
Estrella invitada: dieta Montignac.
Cara A: bajarás de peso sin pasar hambre.
Fue un hit: en los noventa, con precedente en la dieta de Hay entre 1900 y 1920.
Dedicada a: personas que quieren perder peso comiendo relativamente variado.
Funcionamiento: considera principalmente el índice glucémico (IG) de los alimentos, o lo que es lo mismo: su contenido en azúcares. Los clasifica en buenos (los de IG inferior 50), como los cereales integrales, el queso, los huevos o las legumbres, y malos (los de IG superior a 50), como el pan blanco, las bebidas alcohólicas, el maíz o la patata. Propone tres comidas al día (desayuno, comida y cena). Se divide en dos fases: la primera, de no más de dos meses, es la más estricta; no puede consumirse nada de la lista de alimentos malos. La segunda fase, de mantenimiento, sí te permite algún capricho ocasional, siempre y cuando sea en una comida acompañada de fibra. Prohíbe el agua con las comidas y la fruta como postre.
Censurada si: tienes alto el ácido úrico o eres deportista profesional.
Cara B: déficit de minerales, vitaminas y fibra. Fatiga. Mareos. Aumento del colesterol y del ácido úrico, lo que puede provocar mal aliento. Gota. Descalcificación ósea. Daños renales por exceso de proteínas y de nitrógeno.
Bonus track: extrae de ella la clasificación del IG para controlar mejor lo que comes según las necesidades de cada momento del día.


Dietas excluyentes
Son las que eliminan algún nutriente del régimen. Pueden ser altas en carbohidratos y bajas en proteínas y lípidos, altas en proteínas y bajas en hidratos de carbono o ricas en grasas. Teniendo en cuenta que todos los nutrientes son básicos para que el organismo funcione sin problemas, saca tus propias conclusiones. La dieta de Scardale, la de Lutz o la de los astronautas son algunas de ellas.
1. Modelo Atkins
Estrella invitada: dieta Atkins.

Cara A: perderás peso comiendo lo que muchas otras dietas prohíben.
Fue un hit: a comienzos de los 70. Relanzada en 1992. Remakeada por Dukan en 2010.
Dedicada a: personas que quieren adelgazar pero que se aburren fácilmente con otras dietas.

Funcionamiento: la proteína constituye el 90% de la ingesta diaria, procedente de productos altos en grasas como los lácteos enteros (no leche), el marisco, la carne roja, los huevos o el aceite. Los hidratos de carbono sólo suponen un 10% y han de provenir esencialmente de las verduras, que junto a la fruta, han de estar reducidas al mínimo porque su fibra impide la absorción de grasa en el intestino. Señala a la insulina como la responsable del aumento de peso, por lo que prohíbe el azúcar.
Censurada si: tienes el colesterol alto, estreñimiento o problemas cardiovasculares.
Cara B: aumento del colesterol, los triglicéridos y el ácido úrico. Gota. Falta de apetito. Estreñimiento. Halitosis por secreción de acetona. Riesgo cardiovascular. Sobrecarga renal. Cetosis.
Bonus track: no la confundas con una dieta tipo para aumentar masa muscular.
2. Modelo Dukan
Estrella invitada: dieta Dukan.
Cara A: notar resultados desde la primera fase.
Fue un hit: desde 2010 en Europa y desde 2011 en Estados Unidos.
Dedicada a: personas que quieren notar los efectos de un régimen rápidamente.
Funcionamiento: Ofrece un listado de 100 alimentos permitidos, 72 de ellos ricos en proteínas. El salvado de avena es obligatorio. La ingesta proteica comienza siendo muy alta y disminuye a medida que se avanza con la dieta. Se divide en cuatro fases: dos para adelgazar (la fase de ataque y la fase de crucero) y otras dos para mantener el peso (la fase de consolidación y la fase de estabilización).
Censurada si: padeces insuficiencia renal, estreñimiento, diabetes insulinodependiente o problemas digestivos.
Cara B: déficit de minerales, vitaminas y fibra. Debilitamiento del pelo, la piel y las uñas. Sobrecarga renal y hepática. Estreñimiento. Digestiones pesadas. Recientemente se ha publicado un libro titulado La dieta anti-Dukan para advertir de sus contraindicaciones.
Bonus track: si la haces, nunca alargues la fase de ataque más de diez días.


¿Y los ayunos?
Los ayunos también son dietas, en este caso disfrazadas como métodos para 'desintoxicarse'. De ellos se ha llegado a decir que aumentan la longevidad, afirmación sin base científica alguna en humanos. En los ayunos se recomienda la ingesta únicamente de líquido o de alguna fruta, con frecuencia piña, limón o manzana. Antes de comenzar una de estas dietas detox, pregúntate si de verdad has comido algo 'tóxico'.
“El cuerpo humano no necesita depuración porque ya cuenta con un sistema destinado a tal efecto”, explica la doctora Rosa Ortega, catedrática de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid. “En realidad, los ayunos no dejan de ser un modo encubierto de lo mismo. Como en el amor, en las dietas todo vale para perder peso, incluso lo más aberrante; a más aberrante la técnica, más riesgo corre la persona. Las dietas milagro ocasionan una pérdida de agua y por eso logran su objetivo al principio, ya que todos bajamos de peso cuando nos deshidratamos. Es tan cierto como que los kilos perdidos con una dieta mágica se recuperan”, sentencia.


La letra pequeña: el efecto rebote
La mayoría de las dietas funcionan porque cumplen con el objetivo de hacerte perder peso en un tiempo relativamente corto. Sin embargo, diversas asociaciones de expertos en nutrición, entre las que se encuentra la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, coinciden en señalar el efecto rebote como una de las consecuencias más habituales. En principio, el régimen surte efecto porque pierdes peso procedente de la masa muscular. El músculo es más denso que la grasa y, por tanto, pesa más.

El mantenimiento de la masa muscular es el principal consumidor de energía del organismo, lo que compone el metabolismo basal. Por tanto, a menos masa muscular, menor gasto energético. Así, llega un punto en que la dosis de energía consumida no se quema, y es entonces cuando esa energía sobrante comienza a  almacenarse en forma de grasa. ¿Moraleja? Si quieres adelgazar, no reduzcas tu demanda de energía. Auméntala.



Tomado de: http://www.menshealth.es/nutricion/dietas/articulo/lo-que-no-te-cuentan-de-las-dietas

sábado, 14 de julio de 2012

Consejos para mantener el peso de forma sana


Todos nos quejamos de que no conseguimos acabar con esos kilos que nos sobran. Para ello no es necesario sufrir con dietas estrictas que no son buenas para nuestra salud. Por eso, desde Vitónica nos van a dar una serie de pautas a tener en cuenta para mantener el peso y seguir una alimentación correcta.
Debemos comer alimentos que contengan pocas calorías como por ejemplo espárragos asados, que nos aportarán muchos nutrientes y pocas calorías. Pero no hay que abusar de la fruta, pues contiene fructosa y por lo tanto calorías.
Tenemos que hacer 5 comidas ligeras al día que nos permitirán no pasar hambre entre horas y por lo tanto nuestro cuerpo no acusará tanto la falta de alimento. Ya que en contra de lo que mucha gente piensa, no es bueno hacer solamente tres comidas, pues nuestro cuerpo gasta energía constantemente y por lo tanto no le debe faltar el alimento. Si esto sucede el metabolismo se ralentiza y tenderemos a almacenar grasa.
Nunca hay que saltarse el desayuno, pues es la única forma de activar el organismo por las mañanas y hacer que nuestro metabolismo trabaje más deprisa. Debemos comer de todo en su justa medida. No hay mejor dieta que la variada. Nuestro cuerpo necesita de todos los nutrientes y por lo tanto no podemos prescindir de ningún alimento pues crearemos desajustes en nuestro organismo.
No hay que evitar la ingesta de hidratos, pues si al organismo le falta la principal fuente de energía, éste recurrirá a las proteínas, con lo que perderemos masa muscular. Los hidratos de carbono deben ser integrales, pues nos sacian durante más tiempo al tener una asimilación lenta. Y no debemos mezclar unos con otros. Si comemos pasta, legumbre… no comemos pan.
Tenemos que comer grasa de la buena, es decir, hay que evitar las saturadas. Debemos ingerir grasas del tipo omega 3 que se encuentran en el pescado, el aceite de oliva natural, las aceitunas… No debemos olvidar aumentar la ingesta de fibra que nos ayudará a depurar el organismo. Es recomendable comer verduras en todas las comidas.
Sobre todo tenemos que evitar las calorías vacías, es decir, no debemos ingerir alimentos que tienen un gran contenido calórico pero pocos nutrientes. Algún ejemplo sería el azúcar y derivados, los refrescos azucarados…
Tomado de: http://www.vitonica.com/dietas/consejos-para-mantener-el-peso-de-forma-sana

viernes, 13 de julio de 2012

Algo pasa... no es normal tan pocas visitas...

Algo pasa en Blogger!!!
No es normal tan pocas visitas en estos días (es la segunda vez que me sucede)...
Pasar repentinamente, de un día para otro, de entre 180 y 250 visitas diarias a entre 16 y 22 debe ser por algo... que no mola...
Alguien tiene explicación???
Saludos.

sábado, 7 de julio de 2012

No dejes el ejercicio después de perder peso


Cuando nos planteamos perder unos kilos ya sabemos que lo mejor es cuidar la dieta y empezar a hacer ejercicio, así el balance de calorías será negativo y poco a poco comenzaremos a perder esos kilos que nos sobran.
Una vez que conseguimos nuestro objetivo lo normal es volver a la vida de antes, es decir, comer lo que nos apetece y dejar el ejercicio a un lado. Gran error, con esto sólo conseguiremos que nuestro problema vuelva al poco tiempo y de nuevo nos lamentemos porque tenemos unos kilos de más.
Lo mejor para estos casos es no abandonar el ejercicio, esta es la mejor manera para mantener el peso ideal que hemos alcanzado. Por supuesto también tenemos que seguir cuidando la alimentación, pero si algún día tenemos algún exceso, el hacer ejercicio a diario quemará sin problemas esas calorías y no se acumularán.
Si has empezado un plan de ejercicio físico no lo dejes, es el mejor seguro de vida que puedas hacer y mantendrá a raya al exceso de peso. Recuerda que lo más dificil no es perder peso, sino mantenerlo una vez que lo has perdido, el ejercicio es vital en esta tarea.
Tomado de: http://www.vitonica.com/dietas/no-dejes-el-ejercicio-despues-de-perder-peso