Esta semana llego tarde... hoy es domingo... y con poco que aplaudir... desde el jueves hasta el sábado estuve "encerrado" en un Hotel de la Sierra Madrileña en una Convención de la Compañía donde trabajo, donde la única "actividad lúdica" era comer y beber, y la "no lúdica" estar sentado a la escucha de los ponentes... ha sido la "prueba de fuego", y a pesar de mis cuidados... no fueron suficientes, lo cual ha implicado que esta semana me quede "tal y como la semana pasada"... aunque hubiera sido aun más desalentador haber aumentado... Ahora me encuentro bastante disgustado por haberme "dejado llevar" por las circunstancias, y tomo buena nota para en lo sucesivo tener bien claro que el cuidado que tengo que tener en estos casos debe ser todavía mayor, y no sólo tener en cuenta las cantidades, como hice esta vez, sino también tener muy en cuenta que la "composición" de la comida de restaurante siempre es diferente y más abundante en "ingredientes no convenientes" que la de casa.La parte compensatoria a lo anterior ha sido reunirme con todos mis compañeros de trabajo, la mayoría de los cuales no me veían desde antes del verano y muchos de ellos ni tenían idea de mi intención de operarme, y "disfrutar" de la sorpresa de la mayoría de ellos al observar mis cambios. Ha sido como un "baño de autoestima" colosal escuchar las opiniones favorables de todos y notar un poco "la envidia" (creo que sana) de los más gorditos que luchan por bajar y no lo logran...
Bueno, hay que buscar el lado positivo de las cosas... fueron tres días agradables en compañía de mis compañeros, en un sitio "diferente" y muy bonito... y he aprendido a que no se puede "bajar la guardia" en ningún momento...
El hotel... un antiguo Monasterio reformado...
El patio interior... y atrás... el campanario de lo que aun se conserva como Monasterio...
La Sierra Madrileña... en invierno está todo nevado, la estación de esquí de Navacerrada está muy cerca
En el pueblo de Rascafría, donde fue la "cena de gala"... por supuesto, todo "hipercalórico"... y como todo lo "hipercalórico", todo buenísimo... y claro, muy pesado: jamón ibérico... chorizo... lomo "embuchao"... queso manchego curado... morcilla de arroz... revuelto de setas con jamón... y de segundo... cochinillo asado... helado de crema de leche de postre (que pude sustituir por melón) y un magnífico vino de la Rivera del Duero para "regar" la cena... imposible no "sobredosificarse" por mucho que controlaras... al fondo, es restaurante...
La buena noticia de la semana es que el miercoles me tocó ir a la revisión periódica con mi Cardiólogo, que no me veía desde hacía 9 meses. Lo primero fue la sorpresa de los kilos perdidos, aunque este si sabía que me iba a operar (tuvo que dar su consentimiento) y por las consecuencias en beneficio de mi salud de la bajada de peso: hipertensión controlada sin necesidad de medicación, apnea del sueño desaparecida sin necesidad de usar el CEPAP (repirador a presión positiva), desaparición del edema (hinchazón) de mis piernas... etc. Me indicó someterme a una Prueba de Esfuerzo, que haré en ocho días, y me comentó que si los resultados son buenos me retiraría toda la medicación que supuestamente tendría que tomar de por vida...
Hoy descansa y permanece oculta la amiga zanahoria... dice que le da verguenza aparecer en esas condiciones... intentaremos que el próximo sábado vuelva a ser "protagonista" como hasta ahora.