Esta semana que termina he estado fuera y "apartado" de Internet, por lo que a mi regreso ayer tarde me quedé sorprendido de la polémica creada por el artículo de mi Post anterior... tanto, que he decidido comentar un poco mi experiencia para contrastarla con la opinión de los autores del mismo.
La verdad es que después de haber publicado el Post, releyendo con más calma y con más detenimiento el polémico artículo, lo encontré "diferente" a mi primera lectura... quizás me he pasado -pensé- porque mirándolo bien, las opiniones que vierte son bastante drásticas... y sobretodo porque son ,quizás, demasiado generales y no establece diferencias (que las hay y muchas) entre un tipo y otro de Cirugía...
El lobo no es tan fiero (según que Técnica Quirúrgica) como lo pintan, ni la reacción individual de cada Paciente tiene que ser tan "esquemática" en cada caso. Una cosa hay que tener clara: Cada Paciente es "un mundo" y aunque hay reglas que en general se cumplen en todos, cada cual reacciona diferente de los demás. Sin ir más lejos, esto lo podemos ver en la diversidad de opiniones y experiencias expuestas en los comentarios de mi Post anterior... y eso que sólo son diez...
Mi experiencia ( o mejor dicho, mi vivencia, porque es lo que he vivido en casi dos años de "bariátrico") desde luego que no es determinante, ni mucho menos en todos tiene que ser como ha sido en mi... pero es mi vivencia y es la que puedo contar y la que he contado cronológicamente a lo largo de todo este Blog... puedo intentar resumirla y "disentir" un poco de algunas de las "consecuencias" que se mencionan en el susodicho artículo.
Primero y más importante: hoy día vivo con 40 kilos menos (¿has probado cargar una mochila en tu espalda con 40 paquetes de arroz de a kilo y vivir un poco con ella?)... mi hipertensión se ha controlado sin necesidad de las tres pastillas que tomaba cada mañana... la apnea del sueño ha desaparecido y me han retirado el CPAP (respirador artificial con el que tenía que dormir cada noche para poder "descansar" y no amanecer tan agotado como antes de acostarme). Para que tengas una mejor idea, se dice que la apnea del sueño es un factor de riesgo mucho mayor que el tabaco para las enfermedades cardiovasculares... mira estos dos enlaces...
http://es.wikipedia.org/wiki/Apnea_(enfermedad)#Apnea
http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_Apneas-Hipoapneas_del_Sue%C3%B1o
Segundo y no menos importante: ha mejorado mi calidad de vida. Subo y bajo escaleras y pendientes sin perder la respiración, antes me ahogaba. Realizo tareas cotidianas personales con más comodidad, antes no podía vestirme cómodamente ni abrocharme el cordón de los zapatos con comodidad, hoy me pongo los calcetines de pie, sin necesidad ni de sentarme... antes se me dificultaba, incluso, realizar algunas labores cotidianas de aseo personal... y otras muchas acciones más que por razones escatológicas prefiero no detallar, pero que todos los "gordos" sabemos de que se trata... subo y bajo del coche sin las dificultades de antes... puedo pasar por sitios angostos antes inconcebibles...
Y tercero y fundamental: he recuperado mi autoestima, me siento bien conmigo mismo, ya no me "horrorizo" al reflejarme en un espejo o en un escaparate en la calle y ver un perfil normal y corriente... no me voy disgustado de la tienda cuando entro a comprar "algo" que me gusta y me mandaban a la sección de tallas especiales donde no encuentro lo que quiero... no temo molestar ni molesto a mi vecino de asiento en el avión o en el autobus...
Son muchas las ventajas que aporta este tipo de Cirugía que compensan con creces el "sacrificio" que tengamos que hacer para mantenerla (y escribo sacrificio entre comillas para recalcar que no es tanto ni tan malo).
Hoy yo, a casi dos años de haberme operado, gastrectomía tubular en manga, como absolutamente de todo, pero en pequeñas cantidades en comparación con lo que comia antes, excepto las bebidas con gas que me hacen sentir muy lleno el estómago (aunque cuando me apetece me bebo sin problemas una cañita de cerveza... o hasta dos...) y los helados, no porque no los tolere, sino porque son líquidos "supermegahipercalóricos" que intento evitar para ayudarme a mantener mi peso. Todo lo demás "fetén", eso si, por mi propio beneficio intento llenarme con alimentos nutritivos ricos en proteínas, vitaminas y minerales, dejando lípidos y carbohidratos en un segundo plano, y más bien como para "darme un capricho"... cosa que por cierto hago con bastante frecuencia.
Que quieres que te diga... a mi me ha ido muy bien y considero que es una de las decisiones más importante y más acertada que he tomado en mi vida, y creo que si tuviera que tomarla de nuevo sin duda alguna que haría lo mismo.
Mi recomendación muy personal: aprovechemos lo positivo del artículo y adaptémoslo a nuestra propia experiencia de manera muy individualizada, porque sin duda ha sido escrito por profesionales, aunque probablemente ninguno de los autores sea un Paciente Bariátrico como nosotros...
No es tan fiero el lobo como lo pintan, os repito. Las pautas en cuanto a los tiempos de alimentación líquida, triturada y normal no suelen ser tan prolongadas, aunque estos tiempos los debe establecer el Cirujano, el Nutricionista o el Equipo Multidisciplinar que lleve tu "postoperatorio".
¿Seré un "afortunado"? He comido embutidos, quesos grasos, frutos secos, patés y hasta foie grass y a mi nunca me ha dolido mi nuevo estómago... y mucho menos me ha provocado flatulencias ni estratorrea... (pedos los normales y los justos, todo sea dicho)... aunque no es menos cierto que existe una variante de una técnica de by-pass que evitan los Cirujanos por producir gases y heces muy pestilentes que pueden alterar la vida social normal del Paciente... pueden que a esto se refieran los autores...
En fín, que la polémica está servida y que surgirán tantas diferentes opiniones como cabezas pensantes pasen por este Blog... pero a pesar de todo, esta ha sido mi experiencia, y tal como ha sido os la he contado.
sábado, 15 de mayo de 2010
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