sábado, 23 de abril de 2011
Las grasas "malas" pueden producir depresión y deterioro cognitivo...
Además de problemas cardiovasculares y otros efectos negativos sobre la salud, como obesidad y diabetes, las grasas trans y saturadas aumentan de forma considerable el riesgo de sufrir depresión y, a partir de cierta edad, deterioro cognitivo. Es un motivo más para alimentarse mejor.
Ya era sobradamente conocido el efecto negativo que tiene sobre la salud el consumo de las llamadas grasas "malas" (trans y saturadas, presentes en alimentos precocinados, margarina, bollería, ciertos lácteos...). Pero ahora, además, un estudio realizado por equipos de dos universidades españolas nos da una razón adicional para evitarlas: su consumo puede elevar hasta un 42% la probabilidad de sufrir depresión.
El estudio, que ha sido publicado en la revista científica "PloS One", fue realizado por investigadores de las universidades de Navarra y Las Palmas de Gran Canaria que analizaron la dieta, el estilo de vida y los trastornos de salud de 12.059 personas durante seis años. Quizá la conclusión más importante fue que en torno a un 30% de las depresiones se podrían atribuir al consumo de grasas poco saludables.
O, dicho de otra forma, aquellos que consumían cantidades elevadas de grasas trans tenían hasta un 42% más de riesgo de contraer la temida depresión, en comparación con aquellos que apenas las consumían. Parece evidente que es un porcentaje tan importante como para ser tenido muy en cuenta.
Por el contrario, el consumo de grasas "sanas" (poliinsaturadas, presentes en el pescado, y monoinsaturadas, en el aceite de oliva), no sólo no favorece la depresión, sino que previene de caer en ella, como indica Miguel Ángel Martínez-González, de la Universidad de Navarra, que fue el director de la investigación y se queja de que hay muy poca literatura científica al respecto.
Otro aspecto de la salud mental que también se ve favorecido por una alimentación sana es el relativo a la contención del deterioro cognitivo a partir de los 65 años. La revista "Neurology" ha publicado un estudio realizado por el Instituto Francés de Investigación para la Salud que afirma que hay una relación entre el síndrome metabólico y la pérdida de memoria a partir de los 65 años.
El aumento de riesgo de sufrir dicha dolencia es, en este caso, del 20%. Y, dada la relación entre el consumo de las ya mencionadas grasas "malas" y el riesgo de sufrir el síndrome metabólico, la relación entre alimentación y salud queda, de nuevo, en evidencia.
La importancia de evitar el consumo de grasas saturadas y trans es tal que Martínez-González aboga por prohibirlas o, al menos, obligar a los fabricantes a que avisen en el etiquetado del producto de su contenido en dichas grasas.
Artículo elaborado por Adelgazar.Net en marzo de 2011,
a partir de informaciones de Europa Press y El Mundo
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