Aunque hoy no es sábado y no toca no se puede ser tan extricto... comprenderán que despúes de casi tres días fuera de casa, a mi regreso, una "fuerza" incontrolable me atrajera hacia la báscula, era la gran curiosidad de saber que era lo que podría pasar con mi peso después de tener la necesidad de pasar varios días comiendo "a nivel de Restaurantes", fuera de casa... bueno... la verdad la verdad es que por las cantidades "ingeridas" no tenía muchas dudas de que por lo menos subir de peso no subiría, pero ahi estaba la incógnita, conociendo como son de caprichosos estos "asuntos" del metabolismo... pero lo mejor del caso, y es lo que he ganado, es que además, me voy dando cuenta de que es posible ir adecuando el tipo de alimento que conviene tomar en base a mis necesidades prácticas, que es lo que más me ha gustado de la experiencia... y para completar, también logré despejar una de las incógnitas de las que más temía... el hecho de tener que dejar la mitad de la comida en el plato (siempre he odiado tirar comida a la basura)... sin embargo, parece que va a ser superable...
Más difícil de superar creo que lo tendrán los camareros de mis sitios habituales que me conocen para entender cómo es posible que yo deje más de la mitad de la comida en el plato... así son las cosas...
Y bueno, de la zanahoria ni queja... como ven, sigue en su lucha por "re-encontrarse" con la meta tan pronto como pueda... ¿agosto?... ¿septiembre?... no lo se... seguir "al tanto" y os enteraréis...
miércoles, 30 de julio de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)