4) ¿Proponen un
objetivo razonable?
Es otra de las claves del
éxito. Proponer objetivos excesivos, ya sea en lo referente a la cantidad de
kilos perdidos o al tiempo que tardaremos en conseguirlo, es buscar el fracaso.
Porque, por encima de todo, hay que pensar que los objetivos deben serlo para
siempre, y esto es algo fundamental que debería contemplar el centro al que
acudamos.
En cuanto a la cantidad
de kilos a perder, es algo que tiene mucho de planteamiento personal de cada
uno. En general, es preferible abordar objetivos modestos, y triunfar y
perseverar en ellos, que intentar lo inalcanzable. Lo primero reforzará nuestra
confianza y nos hará, quizá, buscar un nuevo objetivo más ambicioso dentro de un
tiempo; lo segundo no hará más que socavar nuestra moral y perjudicar nuestra
salud.
Por lo que respecta al
ritmo de adelgazamiento, los expertos coinciden en que pretender perder más de
medio o, a lo sumo, un kilo por semana sólo pueda lograrse con dietas no
saludables.
Por último, dichos especialistas también coinciden en que la duración del tratamiento debería ser lo que se tarde en conseguir el objetivo fijado. No se debe establecer una fecha límite, como hacen casi la mitad de los centros consultados.
Por último, dichos especialistas también coinciden en que la duración del tratamiento debería ser lo que se tarde en conseguir el objetivo fijado. No se debe establecer una fecha límite, como hacen casi la mitad de los centros consultados.
5) ¿Tienen en
cuenta mi salud?
Es una cuestión básica y
evidente, pero que algunos clientes desesperados están a veces dispuestos a
pasar por alto. Si el centro no tiene personal capacitado, basa su oferta en el
consumo de un producto "estrella" o hace propuestas poco razonables, es fácil
que esté también dispuesto a pasar por encima de su salud con tal de lograr el
objetivo.
6) ¿Cuánto me
costará?
Es algo tan fácil como
preguntarlo y tomar una decisión. Sin embargo, hay que tener en cuenta que unos
establecimientos (en torno a un tercio) obligan a pagar el tratamiento completo
de una vez, y el resto lo cobra por sesiones. También habría que sumar, en su
caso, el coste de los productos que tengamos que consumir o los tratamientos a
los que tengamos que someternos.
Cuando se paga el tratamiento completo, el precio total oscila mucho: va de los algo más de 400 euros hasta casi los 4.000, con un coste medio de unos 1.400. Por lo que respecta al coste del tratamiento por sesiones, incluyendo los productos a consumir, la media estaría en torno a los 80 euros al mes.
Cuando se paga el tratamiento completo, el precio total oscila mucho: va de los algo más de 400 euros hasta casi los 4.000, con un coste medio de unos 1.400. Por lo que respecta al coste del tratamiento por sesiones, incluyendo los productos a consumir, la media estaría en torno a los 80 euros al mes.
Artículo elaborado por Adelgazar.Net en julio de 2011,
a partir del estudio de Consumer sobre centros de adelgazamiento