Ayer me quedé con la duda, me parecía demasiado poco la bajada de dos días teniendo en cuenta el ritmo de los días anteriores, y hoy se me ocurrió pesarme al levantarme, en ayunas... ¡¡¡bien!!!... 102,9kilos... y además, "se hizo la luz"... me vino la explicación de lo que estaba sucediendo... es lógico... vereís...
Al pesarme por la tarde, como hasta ahora, en el resultado influía el peso de lo que había ingerido y no había eliminado, fundamentalmente el agua... por eso ayer el resultado fue desproporcionado... como estaba de viaje, por la mañana bebí menos agua que la que bebo habitualmente en la oficina, por esto, y para completar los 3 litros de rigor, me vine todo el viaje de regreso, por la tarde, bebiendo mucha agua en el coche, más de 2 litros, por lo que al llegar a casa y pesarme, logicamente, pesaba más de lo previsto... estaba hinchado de tanta agua... y el agua pesa.
¡Y yo culpando a mi pobre zanahoria de remolona! cuando el torpe había sido yo por estar haciendo mal las cosas...
En realidad, ayer la regleta debía haber salido más o menos asi:
Mmmmm... ya esto va cogiendo pinta de "misión cumplida"...
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Está super cerca de su meta
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